El buzo y activista Gustavo Cárdenas Moreno, hablará sobre el Jardín de Nemo, una instalación en las aguas de la localidad italiana de Noli que está probando cómo crecen las plantas en invernaderos submarinos.
Este jardín se compone de nueve burbujas de plástico transparente que parecen flotar bajo el agua, con el aire atrapado perfumado con el aroma de las hierbas.
Para Gustavo Cárdenas Moreno, este Jardín de Nemo es un gran avance para el buceo, pues es un experimento destinado para probar la factibilidad de los invernaderos submarinos. Las "biosferas" sumergidas consisten en cúpulas de plástico equipadas con material hidropónico, (que es un método utilizado para cultivar plantas usando disoluciones minerales en vez de suelo agrícola).
Cada cúpula es como "una estación espacial en miniatura", dice Sergio Gamberini, inventor del Jardín de Nemo y director general de Ocean Reef, una empresa italo-estadounidense que fabrica principalmente equipos de buceo.
A medida que la luz del sol caliente el aire húmedo dentro de cada cúpula, el agua fresca se condensa de forma natural en las paredes, que puede recogerse para regar las plantas.
Hasta ahora, el impacto del medio ambiente más visible de la granja submarina es sorprendente: actuando como un arrecife de coral artificial, el jardín parece haber atraído la vida marina a los alrededores.
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